jueves, 16 de febrero de 2012

Vigorexia - Una distorsión de la imagen


La práctica regular de una actividad física reporta múltiples beneficios para la salud física y psicológica. Sin embargo también puede convertirse en un problema “Si se realiza a intensidades, frecuencias o condiciones que causan deterioro (Rodríguez Molina).

En los años noventa se comienza estudiar el fenómeno por el cual  la práctica deportiva se convierte en una obsesión. Según Rodríguez Molina (2007), la mayoría de los norteamericanos están descontentos con su cuerpo y esto genera riesgo de baja autoestima, de consumo de sustancias peligrosas, de alteraciones de la alimentación y de depresión.

“Es una psicopatología somática que se caracteriza, principalmente, por una percepción alterada de la propia constitución física, unida a una sobre estimación de los beneficios, psicológicos y sociales de tener un cuerpo musculado”. (Fanjul, 2008).

Visión psicológica
En la vigorexia los sujetos muestran pensamientos constantes sobre su imagen, su escasa musculatura y sobre que hacer para mejorarla, y se lanzan de forma compulsiva a realizar ejercicio físico para revertir ese defecto de su cuerpo (Baile, 2005).


 Cuando una persona practica deportes diariamente hasta agotarse, el organismo empieza a producir sustancias llamadas endorfinas para aliviar los síntomas del dolor y esto le permite poder continuar el trabajo por más tiempo cada día.  A medida que pasa el tiempo, se requieren una cantidad cada vez mayor para soportar el dolor, lo que acarreará serias consecuencias. Todo esto produce adicción a las endorfinas. (Martínez, 2008).

En el 2006 se llevo a cabo un estudio para  comprobar si la Distorsión de la Imagen Corporal se debía al consumo  de esteroides anabolizantes. Se compararon consumidores en la actualidad con personas que consumían en el pasado. Los hallazgos demostraron que los consumidores de esteroides anabolizantes a largo plazo mostraban una mayor sintomatología asociada a  la Dismorfia Muscular, por ejemplo, no mostrar sus cuerpos en público o dejar de lado las actividades placenteras por preocupaciones sobre su cuerpo. Años más tarde, se hallaron evidencias de el consumo de Anabolicos esteroides generaba dependencia como si fuera cualquier otra droga. El 30 % de los usuarios estudiados consumidores de esteroides desarrollaban una dependencia a dicha sustancia con consecuencias físicas y psicosociales (Kanamaya et al; 2009).

Los adolescentes somos muy vulnerables a las modas y a lo que nos muestran los medios de comunicación como publicidad, el problema surge al observar aumentos de peso por consumir altos índices de carbohidratos y/o grasas, basta con que alguno de los amigos le diga “estas engordando”. Aunque el objetivo de la vigorexia es aumentar el peso, no se refiere a aumentar grasa; la visión distorsionada del ejercicio en exceso esta orientada al complejo de Adonis, tener un cuerpo musculoso pero sin grasa.


Referencias
Molina, J., & Alcón, M. (2011). VIGOREXIA: DE LA ADICCIÓN AL EJERCICIO A ENTIDAD       NOSOLÓGICA INDEPENDIENTE. (Spanish). Health & Addictions / Salud Y Drogas11(1), 95-114.

Ortorexia nerviosa. ¿Un nuevo trastorno de la conducta alimentaria? (Spanish). (2005). Actas Españolas de Psiquiatria,33(1), 66-68.

Ramos, P; Pérez de Eulate, L; Latorre, M. (2005) ¿Qué saben los padres sobre los hábitos nutricionales de sus hijos adolescentes?. Revista de Psicodidáctica, vol. 10, pp. 149-162 (España)

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